El Centro de Entrenamiento cuenta con instalaciones punteras para las artes marciales, la halterofilia o el powerlifting a nivel de competición, pero también con unos espacios más convencionales para que todos los leoneses puedan disfrutar de su entrenamiento.
Un espacio imponente para disfrutar entrenando. El CAF abre sus puertas en León con las últimas novedades, máquinas y tendencias del deporte y el entrenamiento personal. Unas instalaciones en las todos los detalles están cuidados y tanto los colores de las máquinas como la decoración se basa en materiales carcelarios como también ocurre en el gimnasio El Calabozo.
El nuevo espacio de entrenamiento que se sitúa en una antigua nave reconvertida, en la Avenida Príncipe de Asturias de León, muy cerca de la intersección con la calle La Serna. sin columnas sin soportes ni tabiques y con gran amplitud y luz. «En este gimnasio se ha tenido mucho cuidado a la hora de los detalles», explica su propietario Fernando Gutiérrez, dueño también de El Calabozo (Av. San Juan de Sahagún, 17).
El CAF cuenta con instalaciones punteras para las artes marciales, la halterofilia o el powerlifting a nivel de competición, pero lo que más llama la atención es una imponente estructura central en la que entrenar todo tipo de ejercicios funcionales y calistenia.
Un estructura única ya que pocos gimnasios en España pueden presumir de disponer de ella y que cuenta con tres carriles diferenciados con 12 metros de largo, 5 de ancho y 4 de alto. Un espacio que ha sido creado para «que el cliente que está habituado a entrenar pueda disfrutar» con unas instalaciones profesionales.
Espacios para el entrenamiento
Cuando una persona entre en el CAF no puede evitar fijar su mirada en la estructura central, pero ese no es el único espacio con el que trabajar un entrenamiento personal profesional. «Tenemos otra estructura en el lateral, no tiene tanta altura ya que las barras están a 2,40 metros, pero son una especie de espalderas en tres dimensiones» en las que se pueden desarrollar todo tipo de ejercicios colgado.
Alrededor de la estructura central el CAF también cuenta con una estructura lateral más baja, para poder trabajar con espacio abdominales y dominadas. Un espacio en el que también se encuentran las máquinas de palanca convergente y las cuatro tarimas de halterofilia con barras olímpicas y bumpers reforzados en acero.
Salas polivalentes
Los gimnasios americanos en los que todas las actividades están a la vista han sido la principal inspiración para crear el CAF. Un centro especializado en el que disfrutar de cada entrenamiento, pero que también cuenta con importantes espacios y zonas alternativas para aquellos leoneses que se quieran iniciar en el mundo del entrenamiento personal, sea cual sea su disciplina elegida.
El recinto cuenta con unas salas polivalentes diferenciadas para trabajar con o sin calzado, dependiendo de los entrenamientos que se vayan a realizar. «La zona anexa a la parte de atrás son dos salas polivalentes para trabajar boxeo y actividades de distintos tipos», explica Fernando Gutiérrez. En ellas el CAF dispone de «un tatami de 4 cm especial para actividades donde puede haber caída, para niños o la práctica de MMA».
Ambas salas están situadas al lado de la zona donde se trabaja con los sacos de boxeo y cercanas también al ring, para poder desarrollar diferentes actividades en una misma clase en los tres espacios diferenciados.
Un centro para todos
El gimnasio cuenta también con una sala de spinning, zona de cardio y un espacio con máquinas de placas más convencionales. El nuevo Calabozo es una fusión entre un gimnasio tradicional y las nuevas tendencias que pronto contará con un calendario de clases y entrenamientos a disposición de todos los leoneses. «Traeremos nuevas tendencias como entrenamientos de suspensión (TRX), Artes Marciales, tonificación, GAP o actividades grupales intensas», explica Fernando Gutiérrez.
Disfrutar de un entrenamiento con las mejores máquinas y las últimas tendencias en León ya es posible gracias a la nueva apertura del CAF. Un centro único en el que disfrutar cuidando el cuerpo.
Comodidad y estética
Bloque de hormigón y hierro. La decoración del CAF sigue los pasos del Calabozo, es más, los planos del diseño del Calabozo de 1994 están colgados en una de sus paredes recordando cómo y dónde empezó esta filosofía.
Dos tornos a la entrada ofrecen dos opciones para entrar, un pasillo directo a los vestuarios para aquellos que tengan que cambiarse de ropa y una entrada directa para los que ya vengan preparados. Las taquillas se reparten entre los vestuarios (al final del centro) y a la entrada para aquellos que quieran dejar sus cosas y empezar con el entrenamiento cuanto antes.